¿Cuántas marcas de zapatillas hay en el mercado? ¿Y de ordenadores, o champú, comida para perros o el producto que sea?
La verdad, ¡ni idea! Hay tantas marcas, antiguas y nuevas, que es difícil encontrar una cifra exacta.
Pero… que existan muchas marcas de todo, no significa que no tengas tus preferencias. De hecho, existe una gran probabilidad de que tus zapatillas sean Nike o Adidas.
Y te estarás preguntando… ¿Qué tiene todo esto que ver todo esto con el valor diferencial?
La respuesta es TODO.
En un mercado saturado, donde los consumidores están bombardeados con opciones, el valor diferencial no solo ayuda a captar su atención, sino que también juega un papel crucial en su decisión de compra.
Si tienes un negocio o quieres tener uno, transmitir el valor diferencial de lo que ofreces se convierte en el factor determinante para las ventas. En este artículo vamos a explorar estrategias efectivas para identificarlo, desarrollarlo y comunicarlo.
Empecemos por lo más básico…
¿Qué es el valor diferencial de una empresa?
El valor diferencial o factor diferenciador hace referencia los aspectos, características o atributos que hacen que una empresa, producto, servicio se distinga y destaque frente a otras alternativas disponibles en el mercado.
El factor diferencial es clave por 3 motivos:
- Atraer nuevos clientes: Ofrecer un producto o servicio que sobresalga de la competencia aumentará las posibilidades de captar la atención de nuevos clientes.
- Fomentar la lealtad del cliente: Cuando el valor diferencial de tu oferta resuena con los gustos o necesidades de tus clientes, es más probable que opten por mantenerse fieles a tu marca en lugar de buscar alternativas con la competencia.
- Fortalecer la reputación de marca: Si tu propuesta de valor es altamente valorada en el mercado, tu empresa será percibida como un referente en el sector, lo que contribuirá a mejorar tu reputación y posición competitiva.
Ahora bien, identificar o crear esta característica distintiva que nos haga destacar frente a nuestros competidores ni siempre resulta tan sencillo como nos gustaría.
De hecho, la mayoría de las marcas y negocios desconocen o no logran transmitir sus características distintivas, y por ello pasan inadvertidos, y eso es fatal para las ventas.
Espero que este no sea tu caso, y si lo es, no te preocupes. Sigue leyendo y al final del artículo sabrás cómo identificar y crear estrategias de diferenciación para tu negocio.
Pero antes vamos…
4 tipos de estrategias de diferenciación
Para aclarar posibles dudas o confusiones…
Una estrategia de diferenciación está enfocada en destacar las características o propuesta de valor única que hacen que un producto o empresa sea distinto a otros similares que se ofrece en el mercado para obtener una ventaja competitiva.
El enfoque de la estrategia puede ser cualquier cosa (o casi)… precios imbatibles, más prestaciones, una experiencia de servicio al cliente distinta, los efectos visuales de un bonito envoltorio o incluso el tipo de comunicación: con un tono descarado, humorístico o serio.
Te pongo un ejemplo de estrategia de diferenciación…
Piensa en las típicas tiendas de muebles… las de toda la vida. Luego llegó Ikea, con diseños modernos y asequibles, un sistema de montaje de productos «hazlo tu mismo» y sus tiendas experienciales, con zona para tomar un refresco con perritos calientes después de la compra. Diferenciación en estado puro. Sin embargo, si todavía está evaluando qué hace diferente a su empresa, revise los dos tipos principales de estrategias de diferenciación.
Veamos las tácticas de marketing de diferenciación más comunes…
1. Diferenciación de producto
La diferenciación de producto implica ofrecer características, funcionalidades o diseño únicos que no están disponibles en los productos de la competencia. Esto puede incluir la calidad superior de los materiales, innovaciones tecnológicas, diseño exclusivo o características adicionales que mejoran la experiencia del usuario.
Ejemplo: Un fabricante de smartphones podría diferenciarse introduciendo un modelo con una cámara de alta tecnología que permite tomar fotografías de calidad profesional en condiciones de baja luz, algo que no ofrecen otros smartphones en el mismo rango de precios.
2. Diferenciación de servicio
Esta estrategia se basa en ofrecer un servicio al cliente excepcional, personalizado o adicional que supera las expectativas. Puede incluir tiempos de respuesta más rápidos, personalización del servicio, atención posventa de alta calidad o servicios adicionales gratuitos.
Ejemplo: Una aerolínea podría ofrecer un servicio de check-in exclusivo para sus clientes frecuentes, acceso a salas VIP en aeropuertos, embarque prioritario y servicios personalizados a bordo, diferenciándose así de otras aerolíneas que ofrecen una experiencia más estandarizada.
3. Diferenciación por reputación
La diferenciación por reputación se construye a través de la percepción del mercado sobre la marca, que incluye desde el logotipo y elementos visuales (y las percepciones que evocan) hasta la calidad del producto, la innovación, la responsabilidad social corporativa o la sostenibilidad.
Un packaging visualmente atractivo, un copywriting creativo, unos valores sólidos o un sitio web especialmente atractivo que funcione a la perfección contribuyen a que los clientes tengan una asociación positiva con la empresa.
Cada detalle que contribuya a una experiencia memorable al comprar los productos de una empresa puede influir en la percepción del cliente, y en consecuencia en su diferenciación.
4. Diferenciación por precio
Aunque la diferenciación por precio puede parecer contraintuitiva, se refiere a estrategias que utilizan el precio de manera única para destacarse. Esto puede incluir precios premium que reflejan una calidad superior o exclusividad, o una estrategia de precios bajos que ofrece una relación calidad-precio inmejorable.
Ejemplo: Una marca de relojes de lujo podría posicionar sus productos en el segmento premium, con precios significativamente más altos que sus competidores, reflejando exclusividad, artesanía superior y un estatus de prestigio. Por otro lado, una empresa que vende productos electrónicos podría adoptar una estrategia de bajo costo, ofreciendo productos de calidad a precios más accesibles que la competencia.
Implementar cualquiera de estas estrategias de diferenciación requiere un profundo conocimiento de tu negocio, del mercado, la competencia y de las expectativas de tus clientes.
¿Cómo hacer una estrategia de diferenciación?
El proceso para identificar y/o crear un valor diferencial puede incluir varias estrategias, como la innovación en el producto, la personalización del servicio, el enfoque en una nicho de mercado específico, la sostenibilidad y responsabilidad social, entre otros.
Veamos cómo se hace eso…
1. Identifica tus factores de diferenciación
El primer paso para desarrollar una estrategia de diferenciación es identificar eso qué hace que tu empresa sea única: tu valor diferencial.
Aquí te dejo una lista de preguntas para ayudarte a encontrar esas característica distintivas que pueden ayudarte a destacar en tu sector.
- ¿Qué hace que nuestros productos o servicios sean distintos en comparación con la competencia?
Considera la calidad, diseño, tecnología, o cualquier aspecto innovador.
- ¿Cuál es nuestra historia de marca y cómo influye en nuestra identidad y oferta actual?
Reflexiona sobre los orígenes, evolución y momentos clave que definen tu marca.
- ¿Qué problemas específicos de nuestros clientes resolvemos mejor que nadie más?
Identifica las necesidades y desafíos particulares que tu negocio aborda de manera efectiva.
- ¿Cuáles son los valores fundamentales de nuestra empresa y cómo se reflejan en lo que ofrecemos?
Examina cómo tus principios se traducen en prácticas empresariales, productos o servicios.
- ¿Cómo describirían nuestros clientes su experiencia con nosotros y qué nos hace memorables?
Busca feedback y testimonios para entender la percepción de tu audiencia.
- ¿Qué tecnologías, técnicas o procesos utilizamos que nos diferencian de nuestros competidores? Considera innovaciones en producción, servicio al cliente, o cualquier área operativa.
- ¿De qué manera nuestro enfoque de sostenibilidad o responsabilidad social empresarial nos distingue?
Evalúa cómo tus prácticas sostenibles o iniciativas sociales agregan valor a tu marca.
- ¿Ofrecemos alguna garantía, política de devolución o soporte posventa que supere las expectativas del sector?
Analiza cómo tus políticas de servicio al cliente mejoran la experiencia de compra.
- ¿De qué manera nuestra comunicación y marketing reflejan y potencian nuestros diferenciadores?
Revisa si tu estrategia de comunicación destaca efectivamente lo que te hace único.
Como te comenté previamente, la comunicación es un elemento clave para la diferenciación, y aquí es donde entraría en juego el copywriting, una técnica de redacción orientada a captar la atención y generar ventas.
🟢 Si saber sobre este tema, te puede interesar este post: 10 consejos de copywriting para negocios
2. Conoce tu público objetivo y competencia
Para crear una estrategia de diferenciación robusta con una propuesta de valor única es clave que conozca muy bien a tu público objetivo y a tus principales competidores, solo así podrás realzar tu factor diferenciador.
Sobre tu público objetivo, pregúntate…
- ¿Quiénes son exactamente nuestro público objetivo y segmentos de mercado?
Define demografía, psicografía, comportamientos, necesidades, intereses, sueños, expectativas relacionadas con la adquisición de productos o servicios como los que ofreces, etc.
- ¿Cuáles son las necesidades no satisfechas de nuestro público objetivo?
Identifica lagunas en el mercado que tu negocio podría llenar.
- ¿Cómo toma decisiones de compra nuestro público objetivo?
Comprende los factores que influyen en su proceso de decisión.
- ¿Qué canales de comunicación prefieren y utilizan regularmente?
Determina dónde y cómo es mejor comunicarte con ellos.
- ¿Qué valores y tendencias son importantes para nuestro público objetivo?
Analiza los valores culturales, sociales o ambientales que influyen en su comportamiento.
- ¿Qué problemas o quejas comunes tienen con productos/servicios actuales en nuestro sector?
Busca áreas de mejora basándote en las frustraciones del consumidor.
Sobre la competencia, pregúntate…
- ¿Quiénes son nuestros principales competidores y cómo se posicionan en el mercado?
Examina su posicionamiento de marca, oferta y estrategias de mercado.
- ¿Qué estrategias de diferenciación están utilizando nuestros competidores?
Identifica cómo se diferencian entre sí y de tu negocio.
- ¿Cuáles son las fortalezas y debilidades de nuestros competidores?
Analiza sus puntos fuertes y áreas vulnerables para identificar oportunidades.
- ¿Cómo reaccionan los consumidores a los productos/servicios de nuestros competidores?
Investiga opiniones, reseñas y feedback de clientes para entender percepciones y satisfacción.
- ¿Qué tácticas de marketing y promoción utilizan nuestros competidores?
Observa sus campañas, mensajes publicitarios y canales de marketing.
3. Desarrolla tus factores diferenciadores
Una vez identificados tus factores de diferenciación y comprendido a fondo tu público objetivo y competencia, el siguiente paso es desarrollar y fortalecer estos aspectos para que se conviertan en la piedra angular de tu estrategia de diferenciación.
1️⃣ Optimiza tu oferta basándote en los diferenciadores identificados
▪️Refina tus productos o servicios incorporando las innovaciones o características únicas que has identificado. Considera cómo puedes mejorar constantemente para mantener tu ventaja competitiva.
▪️ Adapta tus servicios o productos a las necesidades específicas de tus clientes. La personalización puede ser un poderoso diferenciador, especialmente si se basa en un profundo conocimiento del cliente.
▪️ Transmite tu visión y valores. Asegúrate de que todas las áreas de tu negocio reflejen estos aspectos que te distinguen. Desde la cadena de suministro hasta el empaque y más allá, cada aspecto debe alinearse con estos valores.
▪️ Cuenta tu historia. Crea una historia de marca que incorpore tus diferenciadores de una manera auténtica y atractiva. Esta narrativa debe resonar con tu público objetivo y destacarse en todos tus materiales de marketing y comunicaciones. A todos nos gusta las historias porque son personales, inspiradoras, entretenidas, únicas…
▪️ Comunica claramente tus diferenciadores. Diseña campañas de marketing que destaquen tus puntos de diferenciación. Usa los canales preferidos por tu público objetivo para asegurarte de que tu mensaje llegue de manera efectiva.
▪️ Utiliza el feedback y los testimonios de clientes satisfechos para reforzar la percepción de tus diferenciadores en el mercado. Las historias de éxito y las recomendaciones pueden ser muy persuasivas.
▪️ Capacita a tu equipo para que comprenda profundamente tus factores diferenciadores y cómo comunicarlos. Una cultura organizacional que encarne tus valores y diferenciadores puede ser un poderoso motor de autenticidad y coherencia.
▪️ Esté preparado para pivotar o adaptar tus estrategias de diferenciación en respuesta a nuevos desafíos o oportunidades. La flexibilidad puede ser una ventaja competitiva en sí misma.
Desarrollar tus factores diferenciadores es un proceso dinámico que requiere atención constante, creatividad y adaptabilidad. Al enfocarte en lo que hace única a tu empresa y comunicar esos aspectos de manera efectiva, puedes establecer una posición sólida en el mercado que atraiga y retenga a tu público objetivo.
Ahora bien, si todo te supera, ya sea por falta de tiempo, ganas o conocimientos específicos en esta área del marketing, DELEGA.
Como copywriter freelance, puedo ayudarte a desvelar y transmitir el factor diferencial de tu negocio.
Y si tienes alguna duda, deja un comentario o envíame un email. Estaré encantada de ayudarte.
Un abrazo,
Mar.